Existe un grupo de competencias que son más requeridas en el mundo laboral. ¿Conoces las solicitadas por los empleadores?

Comprender qué tipos de competencias laborales existen y saber cómo detectarlas es una herramienta clave para cualquier empresa, y sobre todo para el departamento de recursos humanos. No es suficiente que la persona ejecute bien sus funciones del puesto de trabajo, es necesario que lo haga con éxito, es decir, alcanzando los objetivos de la empresa.

Sin duda, la experiencia es importante, pero una combinación adecuada de competencias laborales contribuirá al éxito de tu empresa. Si diriges a un equipo y necesitas ejemplos de competencias laborales, estás en al blog correcto. Continúa leyendo para conocer las competencias laborales más demandadas hoy en día.

¿Qué es una competencia laboral?

Una competencia laboral es el conocimiento y habilidad que tiene el colaborador para responder ante una actividad en su puesto de trabajo. En palabras sencillas, es lo que lo hace competente en sus tareas laborales diarias. La competencia laboral es más que una técnica, debido a que la técnica es saber cómo hacer las cosas, es decir, es un procedimiento para llevar a cabo determinada función, y la competencia laboral es la capacidad para ejecutarla correctamente y con éxito.

Las 7 competencias laborales más demandadas son:

  1. Trabajo en equipo
  2. Toma de decisiones
  3. Resolución de problemas
  4. Adaptación al cambio
  5. Comunicarse de forma asertiva
  6. Capacidad de aprendizaje
  7. Destrezas digitales

Más adelante te explicamos cada una.

Tipos de competencias laborales

Comenzaremos por clasificar a las competencias laborales en 3 grandes grupos: básicas, genéricas y específicas.

Competencias laborales básicas

Es el tipo de competencia más fácil de encontrar en el colaborador y son todas aquellas que le fueron brindadas en la educación básica. Se dividen en subgrupos:

  • Competencia personal: leer, escribir, sumar, restar, competencias enseñadas en los primeros años de vida.
  • Competencia social: son las necesarias para socializar con otras personas, es decir, contar con ciertas normas de conducta al estar en una sociedad.

Competencias laborales genéricas o transversales

Este tipo de competencia es necesaria para cualquier puesto de trabajo, y no necesariamente son innatas al colaborador, se pueden aprender o desarrollar con dedicación y con el paso del tiempo. Estas competencias pueden ir desde la inteligencia emocional, la creatividad y la capacidad de aprendizaje hasta la habilidad para trabajar en equipo y la destreza para resolver problemas. Todas ellas son esenciales para tener éxito en el día a día, sea cual sea el área en la que se labore.

Competencias laborales específicas

Como su nombre lo indica, es el tipo de competencia más detallada para determinado puesto o función. Muchas veces es definida como «competencia técnica», porque requieren de ciertos conocimientos para un rol de trabajo, pero en realidad es más que eso, es una competencia que requiere el uso y conocimientos de determinadas herramientas, procedimientos, etc., como por ejemplo, el uso de determinado software, CRM o herramientas digitales.

Si quieres averiguar qué tipos de competencias laborales poseen tus candidatos o colaboradores, lee nuestro en nuestro artículo Test de competencias laborales las preguntas clave para una charla efectiva.

A continuación, te mencionaremos las competencias laborales más demandadas en la actualidad.

Ejemplos de competencias laborales más demandadas

El mundo laboral está en constante cambio y crecimiento, por esta razón, se requiere cada vez más colaboradores competentes. Existen competencias que se encuentran más presentes en los procesos de selección y en el desarrollo de personal, y son las siguientes.

  1. Trabajo en equipo. Trabajar con éxito en equipo es una de las aptitudes más buscadas por los empresarios. La capacidad de interactuar armoniosamente con los compañeros de trabajo, delegar tareas y comprender diferentes puntos de vista facilita la consecución de objetivos, lo que conduce a un mayor éxito. Ser capaz de dialogar, respetuosa y productivamente, también es decisivo para resolver cualquier problema que pueda surgir en el camino.
  1. Toma de decisiones. Saber tomar decisiones en el trabajo ofrece a la empresa la capacidad de mejorar la eficiencia general de los procesos, además de que habla de un colaborador que puede manejar situaciones difíciles y tener el control.
  1. Resolución de problemas. Esta competencia es una de las más demandadas en los colaboradores, debido a que agiliza los procesos internos y disminuye la fricción entre los equipos. Consiste en identificar cuidadosamente el problema, analizar todas las soluciones posibles y aplicar una estrategia eficaz para llegar a un resultado viable. Con este “super poder”, las tareas difíciles ya no parecen imposibles.
  1. Adaptación al cambio. Las empresas están en constante cambio y los colaboradores deben hacer lo mismo. Salir de la zona de confort es una forma segura de crecer, mejorar y adquirir nuevas habilidades, lo cual se ve reflejado en el equipo y empresa. Tener una actitud abierta hacia el cambio refleja bien el valor del colaborador, ya que demuestra que está comprometido con el desarrollo personal, algo que toda empresa desea en su plantilla.
  1. Comunicarse de forma asertiva. Un buen colaborador no solo es capaz de expresar sus ideas con claridad y seguridad, sino que también sabe mediar entre las distintas partes para obtener el mejor resultado. Entre sus habilidades debe de estar presente la escucha activa para tener en cuenta los comentarios de distintas áreas, como departamentos internos o miembros de dirección.
  1. Capacidad de aprendizaje. El aprendizaje es esencial para que los colaboradores adquieran nuevas habilidades necesarias para mantenerse a la cabeza en un mercado laboral en constante evolución, por lo tanto, que el empleado tenga la capacidad de aprender, es fundamental para su crecimiento dentro de la empresa.

Invertir en la formación de los colaboradores no solo es importante para seguir siendo competitivos, sino que también es una buena forma de cultivar el talento existente y mantener motivado al equipo.

  1. Destrezas digitales. La fluidez digital prepara a los profesionales para adoptar la era digital y abordar los problemas con un punto de vista nuevo y conocedor de la tecnología. Al estar familiarizados con las herramientas y los recursos tecnológicos, pueden ampliar su alcance -y mejorar las posibles soluciones- como nunca antes.

Si aún tienes duda de cuáles competencias aplican para cada rol en tu empresa, te recomendamos contar con un diccionario de competencias laborales para esbozar estrategias, funciones y valores corporativos.

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